1 de enero de 2009

Bolivia a un paso de su refundación

EL PUEBLO BOLIVIANO REFRENDARÁ LA NUEVA CONSTITUCIÓN QUE AVANZA EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN ESTADO UNITARIO SOCIAL DE DERECHO PLURINACIONAL COMUNITARIO

El próximo 25 de enero el pueblo boliviano deberá refrendar una Nueva Constitución Política del Estado que ayudará a profundizar el avance hacia un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, con un gobierno socialista de base indígena que, con el sostén de los movimientos sociales, lidera el presidente Evo Morales.

Por Hernán L. Giardini

“En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores.

Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia.

El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado.

Un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos, con principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir bien; con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitantes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda para todos.

Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos.

Nosotros, mujeres y hombres, a través de la Asamblea Constituyente y con el poder originario del pueblo, manifestamos nuestro compromiso con la unidad e integridad del país.

Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia. Honor y gloria a los mártires de la gesta constituyente y liberadora, que han hecho posible esta nueva historia.”

Con estas hermosas palabras, que reflejan fielmente el proceso de cambio que se vive actualmente en Bolivia, abre la nueva Constitución que los bolivianos deberán refrendar en enero con su voto.

Una Nueva Constitución Política del Estado que, si el pueblo apoya, ayudará a profundizar el avance hacia un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, con un gobierno socialista de base indígena que, con el sostén de los movimientos sociales, lidera el presidente Evo Morales.

La nueva Constitución abrirá la posibilidad de transitar hacia una economía mixta, participativa, gerencial y comunitaria. Poniendo de contraparte, para todos, obligaciones impositivas, y con responsabilidad social y ambientalmente sostenible.

En ese sentido, el proyecto de la nueva Carta Magna considera como parte de los derechos humanos, a los servicios como agua, comunicaciones y electricidad.

Es por ello que se espera que una vez sancionada, el gobierno de Evo Morales avance en la nacionalización de la electricidad y de la empresa de los ferrocarriles, actualmente en manos de una empresa chilena.

Por otra parte, la nueva Constitución deja abierta la posibilidad de una nueva Reforma Agraria al limitar el latifundio. Por lo que resulta probable que, si ésta es refrendada por el pueblo, el gobierno realice algunas expropiaciones (sobre todo en el oriente, donde existen grandes fincas a manos de pocos terratenientes) y distribuya las tierras entre las comunidades campesinas e indígenas.

Otro aspecto importante de la nueva ley de leyes es que descentraliza la administración gubernamental entregando directamente recursos hacia departamentos, provincias, municipios y comunidades indígenas, permitiéndoles ciertas competencias exclusivas y capacidad legislativa autónoma.

Pero también deja claramente en poder y decisión del Estado boliviano y el Gobierno central las facultades necesarias para acelerar el desarrollo integral y sostenible, en forma planificada. Algo que hasta ahora, o con políticas neoliberales, sería casi imposible de realizar.

La nueva Constitución posibilitará el desarrollo de economías mixtas, de incentivos y límites de funcionamiento para cada forma de producción, lo que dará así posibilidad a la población pobre y emergente del campo y las ciudades de ser propietaria de tierras y recibir créditos y asistencia técnica.

Y además permite la reelección presidencial por una sola vez, lo que le dará a Evo Morales, si es reelecto, la posibilidad de seguir encabezando uno de los procesos más interesantes de la rica historia latinoamericana, que en tres años de gobierno (y siendo el segundo país más pobre del continente) ha obtenido los siguientes avances:

- Alfabetización: Bolivia se convirtió en el tercer país declarado libre de analfabetismo en América Latina, luego de Cuba, que lo hizo en 1961, y Venezuela, con apoyo cubano, en 2005. Fueron alfabetizadas 819.417 personas de un universo de 824.101 iletrados detectados (99.5 por ciento). Lo que fue posible gracias a los 28.424 puntos de alfabetización creados en los nueve departamentos de Bolivia; a los 130 asesores cubanos y 47 venezolanos que capacitaron a 46.457 facilitadores, y a los 4.810 supervisores bolivianos en la aplicación del método audiovisual cubano "Yo, sí puedo".

- Salud: Con la cooperación de Cuba, desde el año 2006 Bolivia cuenta con 12 centros y un instituto de oftalmología, que ya operaron de la vista en forma gratuita a más de 254.000 personas.

- Nacionalización de los hidrocarburos: El 1º de mayo de 2006 el presidente promulgó el Decreto Supremo 28701 que establece que los dos megacampos San Alberto y San Antonio dejen para el Estado el 81% de su producción. Esto permitió al país ingresos de hasta 1.649 millones de dólares al año. Además de adquirieron acciones hasta obtener el 51% de las empresas Andina, Chaco S.A., Transredes y CLHB, que pasaron a manos de la estatal YPFB.

- Nacionalización de la minería: El 7 de enero de 2007 pasó a manos del Estado la empresa minera Huanuni, reportando 96 millones de dólares al año. Se nacionalizó el cerro Posokoni, rico en estaño.

- Tercera Edad: El 28 de noviembre de 2007, el presidente promulgó la Ley 3.791 de Renta Universal y Vitalicia de Vejez, cuyos beneficiarios ascienden a 676.009 ancianos.

- Comunicaciones: Se nacionalizó el paquete accionario que tenía Euro Telecom Internacional en la Empresa Nacional de Telecomunicación (Entel). Además se inauguró el Sistema Nacional de Radios de los Pueblos Originarios, que agrupa a treinta emisoras, con el objetivo de democratizar la comunicación y fortalecer el derecho a la expresión de todos los sectores sociales.

Como vemos, los avances en tres años de gobierno son muchos. Pero aún queda mucho por hacer, mucho por cambiar, mucho por refundar… como la Constitución, madre de todas las leyes y base del proyecto de país que vendrá.

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Primer medio siglo de ejemplo

SE CUMPLEN 50 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

El pueblo cubano celebró los 50 años del inicio de la revolución dirigida por Fidel Castro Ruz, con un acto organizado frente al antiguo Ayuntamiento en Santiago de Cuba, sitio en el que se proclamó el triunfo el 1º de enero de 1959. Raúl Castro se encargó de rendir homenaje mediante un emotivo discurso a los "héroes y mártires de la Patria" que participaron en el asalto al Cuartel Moncada, que provocó el derrocamiento de Fulgencio Batista. El pueblo, de júbilo.

Por Marcelo J. Levy

El proceso revolucionario más largo y profundo de la historia contemporánea ha cumplido 50 años de vida. Frente a los embates imperialistas que intentan denodadamente terminar con la revolución, Cuba resiste y avanza en un proceso sin precedentes, con condiciones adversas que son difíciles de imaginar fuera de la isla. Un bloqueo criminal que ya lleva casi cinco décadas, la más inimaginada forma de terrorismo, que va desde el bioterrorismo a la persecución psicológica, y otros tantísimos reveses que pueden llegar a los huracanes de estos últimos meses, han hecho del pueblo cubano un pueblo inmunizado.

Mucho se ha escrito por estos días de festejos y reflexión. Muchos siguen atacando a Cuba sin fundamentos sólidos, y otros defendiéndola con la simple evidencia de lo que la isla muestra. Pero quizás una expresión de lo que esta revista respalda se sintetice en estas líneas:

“Cuando ya no quedaba nada de qué aferrarse. Cuando la confusión apagaba las esperanzas y los sicarios del dogma cuadriculado se extraviaban en sus propias telarañas. Cuando los burócratas sin tiempo intentaban apropiarse de algo en mitad de aquel naufragio y los mercenarios esperaban impacientes su turno de entrar en escena, marcando la cuenta regresiva que indefectiblemente conduciría a la Isla hacia el abismo. Cuando el capitalismo se ungía a sí mismo como vencedor indiscutible y partían, presurosos, los mediocres a ponerle un punto final a la Historia. Cuando, del otro lado del mundo, un muro se derrumbaba y una caricatura desnudaba su rostro falsificado. Entonces quedaba Cuba.

En la más perfecta soledad, quedaba Cuba, como señal.

A casi cincuenta años de la entrada triunfal del ejército rebelde en La Habana, la revolución cubana persiste en transitar la senda que su pueblo ha elegido como propia. Con problemas diarios y adversidades constantes, con defectos y desviaciones lógicas (que a ciertos caudillos de la izquierda argentina tanto le gusta citar, mientras planifican sus impolutas revoluciones de cartón, sentados en una mesa de café con aire acondicionado), pero también con un innegable costado épico de extraordinario valor, Cuba hoy sigue de pie. Perfectible, polémica y tan inasible como rebelde, no hubo otra experiencia revolucionaria que haya logrado lo que Cuba consiguió. No hay otro ejemplo de transición hacia el socialismo que haya avanzado más lejos que ese pequeño país -a un puñado de millas del imperio más criminal del planeta-; que pueda expandir hoy al mundo un mensaje más acabado de lo que la ética y el internacionalismo representan como esencia vital. Ayer, con misiones militares combatiendo en América del Sur y en África; hoy, a partir de contingentes solidarios de médicos y alfabetizadores, dispersos por los rincones más olvidados del mundo.

Afrenta imperdonable la de ese pueblo, que hoy sigue discutiendo su propio destino, que buscará la forma de defender las conquistas alcanzadas con la misma tenacidad con la que desde hace casi veinte años se ha debatido con la soledad, los bloqueos, los errores y los obstáculos a diario. Pequeña y enorme lección para quienes, por estas tierras, han mostrado su incapacidad para dejar de lado mezquindades, sectarismos y ansias electoralistas, y se siguen mostrando tan funcionales, tan inofensivos al sistema que dicen querer derribar.

Entonces queda Cuba. Y mucho queda por aprender de ella.” [1]

Este es un sentido homenaje de Contracultural al pueblo de Cuba. A su revolución y a sus héroes que han forjado a lo largo de estos cincuenta años la idea de que otro mundo de solidaridad y construcción colectiva es posible.

Por la libertad de los cinco héroes cubanos presos en Estados Unidos.

Por más siglos de revolución triunfante.

Al pueblo de Cuba, ¡Salud!

[1] Revista Sudestada Nº 75. Diciembre de 2008.

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Siete panorámicas de interpretación de la realidad peruana

VIAJE AL PERÚ PROFUNDO

Como bien dijo Mariátegui en sus ensayos, que no han perdido actualidad: “Todos los testimonios históricos coinciden en que el pueblo incaico vivía con bienestar material”. Los conquistadores europeos “destruyeron” aquel equilibrio espiritual-material. La oligarquía criolla siguió con la misma tónica. El Perú es actualmente una neo-colonia “abierta de piernas” (Javier Lajo), que no ha perdido su esencia virreinal (aunque ahora de Yanquilandia), como dicen sus actuales amautas incas más críticos y lúcidos. Y por eso los terrucos, las guerrillas, seguidores de Mariátegui, o de Tupac Amaru, han vuelto y están volviendo con fuerza en estos días contraatacando a policías y militares, las fuerzas del orden corrupto y explotador actual.

Por Xuan Pablo Gonzalez (desde Perú)

1) El monumento a Manko Khapak en Lima, apunta con un dedo al Norte. Un dedo acusador, diríamos, de robos, saqueos, explotaciones, contaminaciones, genocidios y miserias, que llevan cinco siglos.

Sí, Manko Khapak, el mítico e histórico primer Inca, padre espiritual del Perú, acusa, desde una plaza céntrica de Lima, de la miseria reinante hoy en ese país, al Norte, al primer mundo, a Europa y Yanquilandia.

Como parte del mismo monumento encontramos una figura femenina, que aparentemente representa a Mama Okllo -compañera del Inca- madre espiritual del Perú, a la cual le han arrancado una mano.

2) Como bien dijo Mariátegui en sus ensayos, que no han perdido actualidad: “Todos los testimonios históricos coinciden en que el pueblo incaico vivía con bienestar material”.

Los conquistadores europeos “destruyeron” aquel equilibrio espiritual-material. La oligarquía criolla siguió con la misma tónica: “La conquista engendra totalmente… la economía colonial”, y “la Independencia determinada y dominada por ese proceso”, la mantiene.

El proceso de la economía colonial “no ha terminado todavía”, y además “el coloniaje injertó elementos de economía esclavista” (Mariátegui) que tampoco han terminado.

3) El Perú es actualmente una neo-colonia “abierta de piernas” (Javier Lajo), que no ha perdido su esencia virreinal (aunque ahora de Yanquilandia), como dicen sus actuales amautas incas más críticos y lúcidos.

El presidente traidor Alan García, perteneciente al “criollaje colonialista” (Lajo) y aliado de los grandes ladrones “empresaurios”, dijo de Bush que era “un aliado verdadero y amigo del pueblo peruano”.

En el mes de diciembre la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) en Perú, dicen está en “los momentos finales”.

La visión panorámica general que uno tiene de una buena parte del Perú desde sus rutas, especialmente del sur, donde prevalecen los pueblos indígenas andinos, es la de una gran villa miseria. El país se sabe hundido en una gran crisis, como dicen las voces del pueblo y las tapas de los diarios. Pero el gobierno dice desde su propaganda “El Perú avanza”.

Y el pueblo contesta, a coro, que eso “es mentira”.

4) En la terminal de buses de “la conservadora, la somnolienta, la frívola, la colonial” Lima, una abuela campesina de los Andes de Ayacucho, me dice que “no hay trabajo… no hay para comer”. Cuando le pregunto quién vendrá después de García, ella dice: “otro ladrón que nos va a matar de hambre”.

La abuela india de Ayacucho me dice que el gobierno peruano arregló con los norteamericanos por la coca, por la cocaína.

Claro, los gringos no quieren perderse ese gran negocio mafioso que es el narcotráfico, que tanto los favorece económica y políticamente. En Bolivia el narconegocio está en peligro, y no quieren perderse ni Colombia ni Perú, para el gran vicio drogón yanqui, que es la cocaína, además de ser la excusa perfecta para sus intervenciones militares en nuestro continente.

“La traición al pueblo peruano no tiene cuando acabar” concluye el amauta de la comunidad Puquina, Javier Lajo.

5) “El pueblo incaico era un pueblo de campesinos”, decía Mariátegui, y “todas las revueltas del indio -que han sido básicamente campesinas- han sido ahogadas en sangre”: por eso es que “la feudalidad subsiste hoy”.

Y por eso los terrucos, las guerrillas, seguidores de Mariátegui, o de Tupac Amaru, han vuelto y están volviendo con fuerza en estos días contraatacando a policías y militares, las fuerzas del orden corrupto y explotador actual; especialmente los terrucos de Sendero Luminoso han estado bien activos en los últimos meses, aunque por sus grandes errores del pasado, no tienen siempre el apoyo de las comunidades indias y campesinas.

6) “El Perú es un organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota la pus”, dijo hace más de un siglo Manuel González Prada, en una sentencia local que tampoco ha perdido actualidad.

“Propiedad Privada. No pasar. Orden de disparar” puede leerse en los carteles peruanos, que separan a los barrios privados de los barrios pobres.

7) “La organización incaica fue una organización comunista”, dijo Mariátegui, “un comunismo agrario”, basado en el ayllu, la comunidad. Por eso cuando el gobierno actual dice “No al paro comunista”, lo que en realidad está diciendo es “No al Incario, no al ayllu, no a la comunidad, no al indio”.

En el Perú (como en general en toda la Amerindia), no hay medias tintas: como dijo Federico More, entre otros “o se es colonial o se es incaico”. En la Indoamérica, de influencias latinas, o se está con el indio o se está bajo el manto del coloniaje. No hay medias tintas.

Por eso, si el colonialismo europeo asentó las bases religiosas de un “Estado semifeudal y católico”, y si el neocoloniaje, de raíz protestante del “capitalismo anglosajón: británico o norteamericano”, siguió con sus misiones e iglesias evangelistas, como hasta ahora en el siglo XXI, toda esa religiosidad invasora es opresora y claramente enemiga de la evolucionada espiritualidad animista o panteísta del indio, que tanto tiene para enseñar todavía, en estos tiempos (pos)modernos tecnológicos y contaminantes, que atentan contra la vida en la Madre Naturaleza.

La religiosidad semifeudal y católica reforzada por el neocoloniaje evangelista protestante, está a favor del “individualismo puritano” (Mariátegui), a favor del individualismo materialista, “cuyo sentido” está dado por “la santidad de la propiedad, la moralidad del éxito”: y en contra de la comunidad, del bien común, de la cosmovisión en armonía con la Naturaleza, de la verdadera hermandad con los otros, del amor a la vida con respeto a sus diferentes formas.

En las palabras amauticas de Javier Lajo, nos encontramos con la “supervivencia de la comunidad humana” (representada y preservada sabiamente por los pueblos indígenas originarios) “frente al imperio del individualismo egocéntrico”, del mundo occidental, representado por el neocolonialismo genocida capitalista.

Fuentes:

- Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, José Carlos Mariátegui.

- Génesis de la cultura andina, Carlos Milla Villena.

- Qhapaq Ñan, y otros escritos de Javier Lajo.

- Voces del pueblo campesino y pescador, voces de la selva, la sierra y la costa tawantinsuyanas.

Xuan Pablo Gonzalez, diciembre 2008-enero 2009

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¿Se puede defender a Israel?

INVASIÓN DEL EJÉRCITO DE ISRAEL A LA FRANJA DE GAZA


Israel es un Estado colonialista que expulsó a los palestinos de sus tierras en 1948. Hoy rechaza que regresen, vulnerando así el respeto a un legítimo derecho. Con sus colonias, este Estado racista no deja de practicar la limpieza étnica para seguir aumentando su territorio. Israel se queja de las posibles armas nucleares en sus vecinos, pero él mismo tiene doscientas cabezas nucleares, instaladas de manera absolutamente ilegal. No habrá solución en Oriente Medio sin establecer una verdadera democracia, para todos. Y en consecuencia conceder todos sus derechos a los palestinos.

Por Michel Collon

Un reducido número quiere defender a Israel alegando tal o cual comportamiento palestino. Aquí tienen, en pocas palabras, una respuesta.

Pienso que es necesario volver al punto de partida: Israel es un Estado colonialista que expulsó a los palestinos de sus tierras en 1948. Hoy rechaza que regresen, vulnerando así el respeto a un legítimo derecho.

Con sus colonias, este Estado racista no deja de practicar la limpieza étnica para seguir aumentando su territorio. Viola todas las Resoluciones de la ONU desde hace sesenta años, sabiéndose protegido por Europa y los Estados Unidos, quienes necesitan un gendarme en Oriente Medio para controlar el petróleo. Israel se queja de las posibles armas nucleares en sus vecinos, pero él mismo tiene doscientas cabezas nucleares, instaladas de manera absolutamente ilegal.

Israel se define como “la única democracia en Oriente Medio” (¡como si un régimen de apartheid pudiera ser democrático!). Pero los aliados de Israel en Oriente Medio (Arabia Saudita, Kuwait, Egipto...) son dictaduras abominables. Además, cuando los Palestinos de Gaza “votan mal”, Israel los castiga con bloqueos y agresiones sin fin.

Los que critican algunos movimientos palestinos actuales, olvidan decir que anteriormente, Israel hizo todo para destruir los movimientos palestinos de izquierda o nacionalistas. Y que se negó sistemáticamente a negociar con Arafat pretendiendo todo lo contrario.

Todo esto puede ser comprobado por diversos estudios de historiadores (en particular, israelíes), declaraciones de todos los grandes dirigentes sionistas y testimonios de judíos progresistas actuales.

Los colonialistas se quejan de tiros de cohetes y atentados. Ciertamente, todos los métodos de lucha no son convenientes. Pero puesto que los opresores, sobre armados, han privado a los oprimidos de todo medio de acción legal, sería muy amable que les dijeran la manera más conveniente de resistirles.

No habrá solución en Oriente Medio sin establecer una verdadera democracia, para todos. Y en consecuencia conceder todos sus derechos a los palestinos.

Ciertamente, los israelíes sufren también (por otra parte, sufren también de la pobreza y discriminaciones racistas impuestas por los dirigentes israelíes). Internet nos permite abrir con cada uno, aquí y allá, un debate sobre las verdaderas causas del problema. Denunciando los mediamentiras y las deformaciones de la Historia.

¡No hay paz sin Justicia!

www.michelcollon.info

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El amor venéreo en los tiempos de la sífilis

PROSTITUCIÓN: EXPLOTACIÓN DE CLASE Y DE GÉNERO, NEGOCIOS TURBIOS Y CONTROL SOCIAL (PRIMERA PARTE)

De tanto en tanto se menea en los medios el tema de la prostitución. Ciertamente que lo que preocupa a probos funcionarios, a honestos policías y a ciertas agrupaciones vecinales no es el ejercicio en sí mismo sino su oferta en la vía pública. En otras palabras, no les interesa que haya “trata de blancas” y explotación sexual de mujeres y niñas, lo que horroriza a estos nobles ciudadanos es que la prostitución esté a la vista, por lo tanto entienden que se la puede ejercer pero en ámbitos ocultos. Sin embargo, la ley de Profilaxis de Enfermedades Venéreas, sancionada en 1936, prohíbe la existencia de prostíbulos, mas no la de la prostitución. Es que desde que fue reglamentada por primera vez, en el siglo XIX, ha resultado un negocio sumamente lucrativo para explotadores, funcionarios y policías (que a veces son la misma cosa). Se presenta a continuación la primera de dos notas sobre el tema. Se trata de un recorrido por la normativa sobre la prostitución que demuestra cómo la explotación sexual funciona como una metáfora de las relaciones sociales de dominación de clase y de género que, con ligeras variantes, se han perpetuado en la historia.

Por Marcelo R. Pereyra

LEGISLACIÓN 1875-1936

La prostitución desembarcó en estas playas de la mano de los conquistadores, pero recién en 1875 se dictó en la ciudad de Buenos Aires la primera normativa integral sobre la cuestión. El Reglamento sobre la Prostitución del 5 de enero de ese año estaba inspirado en las disposiciones de control sanitario de las prostitutas que Napoleón Bonaparte había dictado en Francia, en 1805, para prevenir la salud sexual de sus soldados. El espíritu del Reglamento, coincidente con el imaginario social que entendía a la prostitución como un mal necesario imposible de eliminar, era permitir la actividad pero controlarla. Para las autoridades de la ciudad era un problema de salud pública asociado a las enfermedades venéreas y a la higiene ambiental. En el caso de las primeras, debe señalarse que Buenos Aires tuvo durante mucho tiempo una de las tasas de morbilidad sifilítica más altas del mundo; en el segundo aspecto cabe recordar que la tuberculosis y la viruela hacían estragos entre la población, pero sobre todo había pánico por la posibilidad de una nueva epidemia de fiebre amarilla, que en el verano de 1871 había provocado 14.000 muertes, por lo que se consideraba necesario legislar sobre las condiciones higiénicas de los numerosos locales destinados a prostíbulos. Es que la actividad prostibularia se había expandido hasta tal punto que tenía por sede, además de los tradicionales inquilinatos, casa de familia, oficinas, bares, salas de baile, entre otras localizaciones sui generis. Se entienden entonces las preocupaciones higienistas de las autoridades de Buenos Aires, una ciudad que, rápida y caóticamente, estaba abandonando su status de gran aldea para convertirse en una de las metrópolis más grandes de la época.

En su primer artículo el Reglamento especificaba que una casa de prostitución era aquella donde vivían prostitutas. En el 9º establecía que podían ejercer esta actividad las mujeres mayores de 18 años (para el Código Civil la mayoría de edad era a los 22), quienes debían someterse a revisiones médicas y llevar siempre consigo su libreta sanitaria. Cada prostíbulo debía tener un libro donde se registraban los datos filiatorios de las pupilas y la madama, y donde los médicos consignaban su estado de salud. En el artículo 10° se disponía que las prostitutas debían sujetarse a la inspección y reconocimiento médico cuando fuesen requeridas para ello y llevar siempre consigo su retrato en una tarjeta fotográfica, en la cual tenían que estar anotados la calle y el número de la casa de prostitución a la que estuvieren adscriptas, su nombre y el número de orden que les correspondía en el registro de inscripción. Por otra parte, se autorizaba la concentración de prostíbulos en lo que hoy es el microcentro porteño para facilitar la supervisión sanitaria y policial, pero se prohibía su instalación a menos de dos cuadras de “templos, teatros y casa de educación”.

A pesar de que la prostitución era rechazada por muchos, se la toleraba en la zona céntrica de la ciudad en tanto que no fuera “escandalosa”, es decir mientras no fuera notoriamente visible. Otra era la situación en los arrabales, en las plazas de carretas o en la Boca, donde imperaba la prostitución clandestina. Si los jóvenes burgueses concurrían a los lenocinios céntricos autorizados para iniciarse sexualmente primero, y después para divertirse con mujeres deshonestas, los hombres de las clases populares no gozaban del relativo beneficio de los controles médicos y de la vigilancia moral de la policía.

El Reglamento prohibía el rufianismo, sin embargo cada prostíbulo tenía algún rufián como protector-explotador. Más tarde, la progresión geométrica de la prostitución terminó con el rufianismo solitario y repotenció las organizaciones de trata y explotación de mujeres. El censo de 1887 reveló que había cerca de 6.000 prostíbulos y entre 20.000 y 30.000 prostitutas en Buenos Aires. Con un proceso migratorio en su apogeo, el 75% de las prostitutas eran extranjeras –mayormente europeas- y el 25% argentinas. La ciudad estaba sobresaturada de hombres solos, en su mayoría europeos empobrecidos por la primera gran crisis del capitalismo. La mayor proporción de prostitutas extranjeras se explica porque a las europeas solteras de los países más pobres también las afectaba la miseria. Muchas fueron traídas por organizaciones bajo engaño y obligadas a prostituirse, pero muchas más sabían a lo que venían. En cuanto a las argentinas, llegaban a la prostitución después de comprobar que si trabajaban en alguna industria o taller ganaban la mitad de lo que ganaban los hombres por la misma tarea. Las mujeres que conseguían trabajo en las fábricas rara vez terminaban en un burdel, por lo cual la prostitución aparecía como una alternativa al desempleo.

Hacia 1888 se abrió una segunda instancia en la prostitución porteña. Si la primera se había caracterizado por una disposición “voluntaria” por parte de las mujeres que ingresaban al oficio, bajo la tutela y protección de rufianes orlados de cierto romanticismo, la segunda se caracterizaría por una prostitución “violenta o compulsiva”, a partir del momento en que fue posible vender mujeres en calidad de prostitutas-esclavas. La demanda de sexo se había sofisticado y reclamaba “mercadería de primera calidad”. Los tratantes dejaron de reclutar mujeres en los prostíbulos de Marsella, y otras ciudades portuarias, y tuvieron que enviar a Europa a sus madamas de confianza para que convencieran a jovencitas de clase media de viajar a Buenos Aires con la promesa de trabajos dignos y bien remunerados. Estas jóvenes ingresaban al país con la documentación en regla y teniendo como destino domicilios donde ejercerían profesiones legítimas. Pero la realidad era que terminaban sobre el escenario de un cabaret ofrecidas por los rufianes al mejor postor.

Frente a esta situación las autoridades municipales emitieron la ordenanza del 12 de marzo de 1895; en ella se disponía que se debía declarar la fecha de ingreso al país de toda mujer sindicada como prostituta, cuál iba a ser su destino y quién y por qué medios la había traído. Si la mujer había sido traída con engaños se la alentaba a denunciar a sus victimarios. Si declaraba su intención de ejercer la prostitución, se le aclaraba que podía renunciar a ese propósito. El articulado de la norma prohibía toda forma de compulsión, violencia y castigos corporales. Pero en la práctica esta nueva forma de esclavitud estaba en aumento; lo peor era que ahora la explotación no tenía ningún tipo de límite, ni de días u horas de trabajo, ni de cantidad de clientes por noche. Abaratada así la “mano de obra”, el negocio prostibulario progresó como nunca y permitió que se reunieran grandes fortunas, con las cuales se abrían nuevos prostíbulos, se compraban más mujeres, se pagaban mayores coimas y se reclutaban más matones para cuidar los “negocios”. A todo esto la legislación municipal no sólo era contradictoria, sino que no se hacía cumplir.

En 1912 el diputado socialista Alfredo Palacios presentó un proyecto que abarcaba el delito de trata y la corrupción de menores. Al tratarse el proyecto en la comisión respectiva se le agregó una enmienda según la cual se penaba con cárcel a los que hubiesen obligado a una mujer a ejercer la prostitución: era la primera vez que se disponía la persecución penal para este tipo de situaciones. La ley fue sancionada, pero no terminó con la prostitución sencillamente porque no era su objetivo. Un diputado, curiosamente de origen católico, defendió la supervivencia de la prostitución basándose en la vieja idea del “mal necesario”. Padres de la Iglesia Católica, como Santo Tomás o San Agustín, se habían pronunciado en este mismo sentido. El primero había comparado a la prostitución con una cloaca cuya obturación podría contaminar todo el palacio, e incluso podía fomentar la homosexualidad; el segundo pensaba que la eliminación de los burdeles podía dar lugar a la diseminación de una lujuria descontrolada.

Tampoco la Primera Guerra Mundial afectó el desarrollo del negocio prostibulario; por el contrario, muchos y muchas inmigrantes europeos llegaron a Buenos Aires huyendo del horror y la devastación del enfrentamiento armado. Así las cosas, las autoridades municipales seguían emitiendo todo tipo de normativas dirigidas especialmente a controlar la creciente prostitución clandestina De vez en cuando se clausuraban prostíbulos clandestinos, o autorizados que no cumplieran con las normas de higiene. Con todo, la cantidad de estos últimos iba en disminución, mientras que aumentaba la de los primeros porque sus propietarios querían ahorrarse los altos impuestos que gravaban la actividad (la prostitución autorizada dejaba grandes ingresos en el erario municipal). Para intentar combatir al rufianismo, una ordenanza de 1925 prohibió los burdeles de muchas mujeres y facilitó la prostitución individual, incluso la clandestina.

La organización de rufianes judíos Zwi Migdal -que venía operando desde 1906 bajo la fachada de una sociedad de socorros mutuos con personería jurídica otorgada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires-, tenía cerca de 200 prostíbulos en Buenos Aires, con unas 2.200 prostitutas. En una lujosa mansión de la avenida Córdoba, los rufianes habían montado una falsa sinagoga donde un falso rabino los casaba con judías traídas bajo engaño. Una de ellas realizó en 1930 una denuncia por explotación contra la Zwi Migdal. La justicia intervino y los diarios publicitaron ampliamente el caso. Los rufianes fueron procesados por secuestro, estupro, mancebía, violación y adulterios reiterados. Las autoridades municipales corrieron a reflotar una ordenanza de 1925 por la que se prohibía la prostitución, pero que nunca se había hecho efectiva. Finalmente, cuatro años después del “escándalo” de la Zwi Migdal, la Ordenanza 5.953 dispuso la clausura de los prostíbulos en Buenos Aires.

Una parte de las prostitutas pasó a trabajar en los prostíbulos ubicados en los alrededores de la ciudad. La otra parte quedó libre para ofrecerse en sus calles, por lo que pasó a quedar en manos de la policía. En 1932 el gobierno de Uriburu había legitimado los Edictos Policiales mediante el decreto 32.265. Con ellos la Policía Federal podía arrestar a cualquier individuo casi por cualquier cosa; en la práctica no era un mecanismo para sancionar faltas, sino un sistema de control social en la medida en que la policía podía detener arbitrariamente un gran número de personas sin supervisión judicial. En suma, los Edictos resultaron útiles para “limpiar” las calles de sospechosos de estar, según la arbitraria suposición de la agencia policial, en un estado predelictual. Esto es: las personas eran detenidas más por su aspecto y condición que por la infracción que supuestamente estaban cometiendo. De esta manera la Federal tomó el control del espacio público, determinando a su exclusivo criterio quién podía y quién no podía usufructuarlo, lo cual derivó en abusos de poder y corrupción. Durante mucho tiempo las prostitutas fueron las principales víctimas de este sistema, pero no porque se les impidiera desarrollar su actividad sino porque para ejercerla sin ser molestadas debían “arreglar” con la seccional policial de la zona.

Otra de las consecuencias de la prohibición de la prostitución reglamentada fue el recrudecimiento de la sífilis. En 1936 se sancionó la ley nacional de Profilaxis de Enfermedades Venéreas (12.231). El artículo 13 disponía la obligatoriedad del análisis prenupcial; el 15 prohibía la existencia de locales destinados a la prostitución. De todas formas, la prostitución individual e “independiente” siguió existiendo, puesto que no había sido taxativamente prohibida por esta ley.

(Fin de la primera parte)

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